
Ying yang





La mariposa y la hormiga se cobijaron en la seta mientras seguía lloviendo más y más. Al poco rato llegó un pequeño ratoncito corriendo y dijo:
-¡Déjenme entrar debajo de la seta! Estoy todo empapado.
La hormiga y la mariposa le contestaron: -Bueno casi no hay espacio para ti, pero no importa. ¡Nos apretaremos un poquito para que tú quepas!
La lluvia era cada vez más fuerte, parecía que no iba a cesar nunca más y en eso llegó una paloma mojada y temblorosa.
Entonces llegó corriendo una liebre y dijo: -¡Escóndanme que me persigue la zorra!.

Ingredientes:
5 tazas de Amor
4 tazas de Bondad
3 tazas de Lealtad
1 taza de Esperanza
2 cucharas de Alegría
Algunas rebanadas de Buen Humor
Un puñadito de Compasión
3 cucharas de Risa
Preparación:
Toma el Amor y la Bondad y mézclala bien con la Esperanza.
Añade la Lealtad a la mezcla hasta que se forme una pasta.
Añade la Alegría y el puñadito de Compasión. Remover hasta que quede todo bien unido.
Corta el Buen Humor bien fino y añádelo a la mezcla anterior.
Rocíalo de la Risa.
¡¡La Buena Vida está lista!!.
Sois Bienvenidos… Estáis invitados, comed tanto como podáis.
No contiene calorías en ninguna parte.
Es aconsejable para buenas acciones.
(Texto: sacado de internet)
(Foto: VK)
Broche brujita de fieltro en colores amarillo y verde, pelo negro y adornos de abalorios. Una brujita que aportará bienestar a tu vida.
Así también tu vida puede ser como esa flor.
Tal vez pasen cientos o miles a tu lado sin percatarse de tus valores, de tus sentimientos, de tu propia existencia.
Hasta que alguien con la capacidad interior necesaria te descubrirá en medio del mundo.
Broche en forma de flor de fieltro en colores gris y rosa. Una flor nacida para ser flor, demasiado hermosa para no conservarla.

Vengo maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?, ¿qué puedo hacer para que me valoren más?
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo: